Santa María del Campo fue Corte en las estancias de los reyes doña Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso. Conserva tres puertas de muralla y algunas casas nobles como la Casa del Cordón.
Destaca su imponente y magnífica iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de Nuestra Señora, construida entre los siglos XIII al XVI, cuya torre plateresca es obra de Diego de Siloé y Juan de Salas. En su interior, es de admirar el arte que desprenden sus retablos, sepulcros, el púlpito mudéjar, la sillería de coro del siglo XV, los tapices flamencos y las tablas de Pedro Berruguete junto con una bellísimas Custodia y Cruz procesional de finales del siglo XV.
A los pies de la torre renacentista de su iglesia, se extienden calles pintorescas que, en otro tiempo, estuvieron cercadas por una muralla.
